El servicio de anestesia es clave en el buen funcionamiento de un área quirúrgica; es su punto principal de trabajo e interviene en la mayoría de procesos que se desarrollan. Un buen servicio va a permitir obtener buenos indicadores clínicos ( tanto de resultado como de proceso ) de una manera más eficiente mediante una adecuada gestión de los recursos disponibles ( materiales y tiempo ).
Factores clave para que el equipo de anestesia mejore los resultados quirúrgicos
- Profesionales. Una plantilla bien dimensionada que permita adaptarse a los picos de trabajo y libre de situaciones de burn out. Un porcentaje importante de profesionales “quemados” será incapaz de continuar con iniciativas de mejora en la gestión de quirófano o en la experiencia del paciente.
- Seguridad y calidad. Debe incorporar toda normativa de actividad establecida a nivel legal (p.ej ley del paciente, estándares y recomendaciones en el bloque quirúrgico, estándares y recomendaciones en cirugía ambulatoria) de colegios y de sociedades ( Declaración de Helsinki sobre seguridad del paciente, ayuno preoperatorio, consentimiento informado ) que deben regir el funcionamiento de los profesionales en forma de check-list, protocolos y guías de actuación conocidas por la institución. También debe contemplar regulaciones sobre el uso y mantenimiento de los quipos médicos.
- Flexibilidad. Debe adaptarse al volumen y dificultad de los casos programados.
- Gestión. La eficiencia y la productividad deben estar presentes en los indicadores del servicio, sin repercutir en la seguridad del paciente y el trabajo de los profesionales.
- Satisfacción de la Institución. El propio servicio debe preocuparse por la calidad del servicio que presta, no sólo mediante los indicadores establecidos con la institución, sino mediante un diálogo continuado para tener feed-back de la institución y modificar, si procede, la actuación en quirófano.
Si su equipo de anestesia cumple estos 5 criterios no sólo tiene una ventaja competitiva, sino que irá mejorando con el tiempo. En caso contrario es imprescindible establecer un diálogo para incorporar estas actitudes en la relación entre su institución y el servicio de anestesia.